Preparación antes del viaje

1. Documentos de viaje:

Pasaportes:

  • Como el pasaporte de su hijo o hija puede estar en su poder, usted puede ayudar a verificar la fecha de vencimiento, ya que algunos países exigen que los visitantes tengan un pasaporte con una vigencia mínima de 6 meses posteriores a la fecha de salida del país.
  • Si su hijo o hija solicitará un pasaporte por primera vez, será necesario presentar el certificado de nacimiento oficial o el acta resumida de nacimiento para el trámite.
  • Los residentes permanentes de Estados Unidos deberán contar con su tarjeta de residente permanente vigente y un pasaporte válido de su país de ciudadanía.
  • También usted debe contar con un pasaporte válido en caso de una emergencia.

Visas de estudiante:

  • Para estancias superiores a 90 días en la mayoría de los países, se requiere una visa de estudiante. El personal de USC, del programa patrocinador o el personal universitario en el extranjero pueden ofrecer orientación o apoyo; sin embargo, el estudiante es el responsable final de gestionar y obtener su propia visa. Las visas son emitidas por el gobierno del país anfitrión a través de su embajada y/o consulados en los Estados Unidos. El estudiante debe informarse sobre dónde realizar la solicitud, qué documentos se requieren y el momento adecuado para aplicar por su visa.
  • Es muy importante considerar con anticipación el plazo para la solicitud del visado. En algunos países, los estudiantes deben presentar su solicitud con varios meses de anticipación antes de viajar al extranjero. Durante este proceso, el pasaporte del estudiante permanecerá retenido en el consulado hasta poco antes de la fecha de salida. Es importante tener presente que esto podría afectar los planes de viaje tanto del estudiante como de su familia.

2. Salud: Antes de la salida, su hijo o hija deberá realizarse un examen médico general y recibir las vacunas que sean necesarias. Cualquier tratamiento dental debe ser completado antes de viajar al extranjero. Asegúrese de que porta un historial médico completo y las recetas correspondientes a los medicamentos que requiera. Es fundamental que su hijo o hija permanezca como dependiente en su póliza de seguro de salud, aun cuando cuente con otra cobertura durante su estancia en el extranjero. Tenga en cuenta que en muchos países los costos de los servicios médicos deben ser pagados por adelantado, para posteriormente ser reembolsados por el seguro.

3. Preparación financiera:

Acceso a fondos:

  • Es importante que usted y su hijo o hija definan cómo tendrán acceso al dinero para los gastos cotidianos, necesidades financieras y situaciones de emergencia durante su programa de estudios en el extranjero. Su estudiante debe consultar con su banco si su tarjeta de débito funcionará en el extranjero, así como informarse sobre posibles cargos asociados por su uso internacional. Además, contar con una tarjeta de crédito personal que permita adelantos en efectivo o disponer de cheques de viajero puede ser de utilidad. Es recomendable que el estudiante notifique al emisor de su tarjeta de crédito las fechas y el lugar donde realizará su programa en el extranjero, con el fin de prevenir bloqueos por actividades sospechosas o fraudes.
  • Para los estudiantes que reciben ayuda financiera y/o becas, tenga en cuenta que los fondos generalmente se desembolsan poco antes del inicio del semestre en USC. Si el programa de estudios en el extranjero comienza antes del semestre en USC, es posible que el estudiante necesite contar con recursos económicos anticipados.

Presupuesto

  • Si el estudiante no tiene mucha experiencia en manejar un presupuesto, el periodo previo a la salida es un buen momento para evaluar sus hábitos de consumo y establecer límites claros sobre el gasto de dinero, así como definir cuánto dinero extra tendrá disponible.

4. Apoyo emocional y autonomía: Permita que su hijo o hija asuma responsabilidades antes y durante el semestre o año en el extranjero, pero asegúrese de que sepa que usted también estará disponible en caso de que necesite alguien con quien hablar o cualquier tipo de apoyo. Conversen sobre cualquier viaje que planee realizar fuera del programa, de modo que usted tenga una idea clara de la duración total de su experiencia y de los costos asociados.

 

Mientras su estudiante este en el extranjero

1. Acompañe sin intervenir demasiado

Ajuste:

Adaptarse a un nuevo ambiente no es fácil para nadie. Es posible que su hijo o hija le comparta frustraciones y nostalgias, y usted sienta el deseo natural de resolver sus problemas, incluso si eso significa considerar viajar a otro país. En este momento de dificultad, lo más valioso que puede ofrecerle es su apoyo y comprensión. Al mismo tiempo, trate de no involucrarse demasiado. Anímelo primero a hacer uso de los servicios de apoyo a los estudiantes que están disponibles en el sitio del programa. Los programas suelen contar con un director residente o una oficina para estudiantes internacionales. Parte fundamental de la experiencia de estudiar en el extranjero es aprender a enfrentar desafíos y superarlos. Su hijo o hija se sentirá mucho más feliz y fortalecido al darse cuenta de que fue capaz de salir adelante por sí mismo.

Comunicación a distancia:

Esté preparado para tener menos comunicación con su hijo o hija durante su estancia en el extranjero. Cada momento que él o ella dedica a conectarse con usted (o con amigos en EE.UU.) a través de correos electrónicos, mensajes o llamadas telefónicas, es tiempo que no está utilizando para integrarse con su nuevo entorno y entablar relaciones en el país anfitrión. Recuerde que menos comunicación no significa menor calidad: lo importante es mantener una conexión significativa, aunque sea menos frecuente.

2. Planear una visita: Recuerde que estudiar en el extranjero no significa que los estudiantes estén de vacaciones. Aunque pueda ser tentador compartir más tiempo con su hijo o hija durante esta experiencia, asistir a clase con él o ella, o sacarlo de clases para pasear, puede interrumpir tanto el proceso educativo como la valiosa experiencia de inmersión. Si está pensando en visitarlo, lo ideal es hacerlo una vez que el programa haya finalizado o durante un período de descanso, para que así puedan disfrutar tiempo juntos sin interferencias. También es importante ser respetuoso y sensible a las costumbres locales y a las normas culturales del país, así como a las reglas de la casa o dormitorio donde su hijo o hija resida.

 

Cuando su hijo regrese

1. Prepárese para una transformación personal: Después de haber vivido en el extranjero por un período prolongado, es natural que los estudiantes regresen con cambios significativos. Estos pueden manifestarse de diversas maneras, como un estilo de vestir diferente, nuevos gustos gastronómicos, un mayor sentido de independencia o incluso el deseo de regresar al extranjero. Es importante brindarles apoyo, mantener una actitud abierta y acompañar este proceso de transformación con comprensión.

2. Adaptación tras el regreso: Algunos estudiantes pueden experimentar cierto grado de choque cultural al regresar, y necesitarán tiempo para adaptarse a la vida en casa. Es posible que atraviesen un periodo de tristeza o nostalgia, e incluso que sientan un fuerte deseo de volver al extranjero. No lo tome como algo personal: se trata de una etapa natural del proceso de reintegración. Una vez más, su apoyo y comprensión serán fundamentales durante este periodo de ajuste. La mayoría de los estudiantes que participan en programas de estudios en el extranjero coinciden, incluso años después, en que esa experiencia fue una de las más significativas y transformadoras de su vida universitaria.

Políticas de privacidad del estudiante y estudios en el extranjero

La Ley Federal de Derechos Educativos y Privacidad Familiar de 1974 (FERPA), que se aplica en el campus universitario, también se aplica cuando el estudiante se encuentra en el extranjero, ya que continúa siendo un alumno matriculado en USC. Esta normativa protege una amplia gama de información académica y personal del estudiante, la cual no puede ser compartida con terceros, incluidos los padres, sin el consentimiento previo del estudiante. Por esta razón, si se comunica con la universidad respecto a ciertos temas, es posible que no podamos proporcionarle respuestas o detalles específicos sin consentimiento de su hijo o hija.